María José Ardila tuvo muerte cerebral luego de enfrentarse a un reto de licor en una discoteca reconocida en la ciudad de Cali. Su familia decidió desconectarla el pasado jueves 30 de octubre.
Las autoridades mexicanas están casi que seguras que en el doble homicidio está involucrada una red trasnacional.
Aseguró que no existe una polémica entre su despacho y el de Laborde.
Los gobernadores le enviaron una carta al presidente de la República solicitando que el trámite se realice antes de concluir el periodo legislativo.